21 de agosto de 2017

MICRORESERVA SALADARES DE LA CUENCA DEL RIO SALADO

En la localidad alcarreña de Imón, a escasos 15 kilometros de la imperial población de Sigüenza asoma este singular paisaje con una historia muy interesante que vamos a descubrir gracias a una serie de claves que se van a descifrar.

En este asombroso lugar hay unas antiguas salinas que fueron abandonadas el año 1996 de las cuales se extraía sal para su comercio, hoy en día están declaradas bien de interés cultural. El inmenso mar de interior que ocupaba toda la provincia de Guadalajara hace millones de años se fue secando poco a poco hasta llegar a desaparecer por completo, dejando pequeños lagos salados que al evaporarse originaron grandes depósitos de sal en el subsuelo. Estas “minas” de sal comenzaron a ser explotadas por pueblos árabes y romanos que fueron aplicando su tecnología e ingeniería para mejorar los sistemas de extracción, a partir de la edad media estas salinas toman una mayor importancia gracias al comercio emergente de la sal, llegando a ser un negocio muy rentable que llegó a permitir al arzobispo de Sigüenza mandar la construcción de la actual catedral sufragada gracias al beneficio que daban estas salinas y otras similares existentes en las poblaciones de sus alrededores.

El sistema de extracción era muy básico, las salinas están formadas por una serie de cuadrados cerrados fabricados en mampostería conocidos como eras, durante los meses de abril y mayo se inundaban con aguas con alto porcentaje de sal extraídas del río directamente o de aguas subterráneas mediante pozos, para lo que se utilizaban norias, el agua se distribuía gracias a unas caceras, quedando llenas totalmente todas las eras con una profundidad de unos 20-30 cm. Durante los meses de verano las eras quedaban expuestas al clima cálido y las altas temperaturas, entonces se dejaban que se fueran evaporado quedando la sal en la propia era y desapareciendo el agua, el siguiente paso consistía en recoger y almacenar la sal  en unos edificios aledaños para que terminase de perder toda el agua quedando preparada para ser comercializada. 

El paisaje que se ha moldeado debido a este ecosistema salino está muy influenciado por las características del medio físico que lo rodea y resulta muy peculiar, más concretamente si tenemos en cuenta su situación geográfica, ya que resulta más común en zonas costeras en las que es habitual la acumulación de grandes depósitos de sal que en una zona interior como es este caso. Las especies de flora halófilas son las más comunes en estas tierras, se trata de una flora muy singular adaptada a condiciones extremas de salinidad. Tarays, praderas y juncales de carácter halófilo pueblan los márgenes de esta microreserva. En este ”Mar de Aral” alcarreño las aves que se refugian en los cercanos roquedos como el halcón peregrino, el alimoche o el aguilucho lagunero acuden a las salinas a refrescarse en busca de pequeños ratones y conejos con el fin de darles caza. La espectacular tonalidad roja o rosa que adquieren las eras en determinados momentos del ciclo de explotación es debido a la presencia de microalgas y bacterias ricas en carotenos, otorgando este color tan peculiar que desde las alturas las podrían hacer confundir salvando las distancias con el lago rosa de Dakar o el mar caspio, otros ejemplos más populares de aguas salinizadas. Otra singularidad de este paisaje se da a finales del verano cuando el nivel de evaporación de agua es máximo y la vega del rio salado a su paso por las salinas de Imon se torna de un color blanco que resulta espectacular creando el efecto tan curioso de asemejarse a una nevada en un paisaje estival. La artemia es un pequeño crustáceo muy común en la actualidad en muchas aguas salinas dada su gran adaptación a estos medios, sirven de alimento a diferentes aves limícolas que se alimentan de ellas, creando un ecosistema muy singular.
Este singular lugar esta englobado dentro del espacio natural “valle y salinas del salado” incluido en la Red natura 2000 como LIC y ZEPA.  Parajes como el macizo de Santriuste o la espectacular hoz de Sementera son algunos de los lugares más emblemáticos de este magnífico espacio natural. Las cercanas poblaciones de Atienza o Sigüenza son dignas de visitar por su elevado patrimonio cultural y artístico.


JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES. INGENIERO AGRONOMO.

17 de agosto de 2017

EN EL CORAZON DEL ALTO TAJO

Agosto de 2017, corazón del Parque Natural del alto Tajo. No, no estamos en Indonesia ni en Thailandia, estamos en la provincia de Guadalajara "Bajamos al río, y en el río nos zambullimos, oh bajabamos hasta el rio" reza la mítica canción The river de Bruce Springsteen. A lo mejor The Boss,  curiosamente nombrado hijo adoptivo de la localidad de Peralejos de las truchas por clamor popular,  se inspiró en el río Tajo, concretamente en este lugar paradisíaco y espectacular donde la naturaleza se expresa de una forma desbocada. Entre sauces, chopos y zarzas emerge este paisaje ofreciendo sus aguas cristalinas, pozas, corrientes y cascadas tal nacimiento de Venus, de Botticelli.


Desde su nacimiento, en los cercanos montes universales, el río Tajo queda encajonado discurriendo entre enormes cañones de roca caliza en diferentes tonalidades de ocre y amarillo. A lo largo de su curso alto, se encuentra acompañado de un inmenso pinar que cubre laderas, barrancos y sus partes más altas, destacando al fondo siempre el agua verde esmeralda totalmente cristalina y muy oxigenada refugio de truchas y nutrias. El río Tajo, nuestro protagonista, recorre estas tierras abruptas de un interés geológico incalculable jaspeadas de simas, lagunas, cuevas, fósiles, ermitas y cascadas mientras atraviesa localidades como Peralejos de las Truchas, Poveda de la Sierra, Peñalen o Zaorejas dejando estampas como esta asombrosa Presa del Molino.


José Ángel Macho Barragués. Ingeniero Agrónomo. 2017

9 de agosto de 2017

PAISAJES DE FOTO: PLAYA SAKONETA

Ubicada en el tramo de costa que une las localidades de Zumaia y Deba en la provincia de Guipúzcoa, esta espectacular playa es un tesoro geológico y paisajístico. El sendero que aproxima a este maravilloso lugar discurre entre prados montañosos donde pace el ganado típico de esta región, principalmente ovino de raza lacha. En esta zona de aproximación se aprecian diferentes pequeñas masas boscosas de pinar, aliso, bosque mixto y encina que engrandecen el contorno de este magnífico paisaje, dando fe de la riqueza natural y singularidad de este lugar. 

Al llegar a la playa Sakoneta impresiona el color y la estructura de la rasa mareal o plataforma de abrasión, biotopo singular lleno de vida y con un origen lleno de historia. Esta formación es típica de zonas en las que se juntan varias condiciones a la vez: se trata de tramos costeros en las que existe mucha diferencia zonal entre la marea alta y baja, donde el oleaje es relativamente fuerte y constante; si a esto le unimos que los acantilados son tipo flysch se dan todas las circunstancias para que se forme la rasa mareal. Los flysch son formaciones geológicas en las que se diferencian los estratos que se han ido acumulando a lo largo de millones de años, algunos blandos como las margas y los yesos y otros de mayor dureza como los que contienen carbonato cálcico, procedente de la fosilización de caparazones de organismos prehistóricos. Se trata de una autentica biblia de la historia geológica del planeta, albergando incluso claves que explicarían las posibles causas de la desaparición de los dinosaurios. Escenario de la serie juego de tronos, la singularidad de este espacio ofrece un paisaje maravilloso lleno de historia, geológicamente espectacular, muy original y con muchas posibilidades recreativas para los amantes de la naturaleza, kayak, btt, senderismo y surf permitirán descubrir más profundamente este paisaje.

Conocida como la catedral de la geomorfología, esta playa con forma de media luna es uno de los puntos más destacados ecológicamente del biotopo protegido del tramo litoral Deba-Zumaia. El retroceso del acantilado es muy notorio y exagerado, divisándose perfectamente los dos cabos que franquean a nuestra protagonista, los materiales que se van desprendiendo son arrastrados por la marea golpeando y desgastando los componentes más blandos de los acantilados, ampliando progresivamente la plataforma de abrasión a costa del retroceso de los cantiles. La tradicional dificultad de acceso y el tratarse de una playa "Virgen" ha hecho posible una buena conservación de este lugar, desde aquí promovemos que se siga respetando esta maravilla de la naturaleza.
Se trata de un paisaje vivo en el que abundan una fauna y flora muy característica tanto sumergida como terrestre, en la propia rasa mareal se pueden ver con facilidad diferentes tipos de crustáceos, así como restos de algas rojas que forman colonias en las zonas más profundas, donde se refugian multitud de especies como nécoras, centollos, bígaros, mejillones o lapas. Las aves marinas encuentran un lugar perfecto para alimentarse en este entono, son muy comunes el cormorán, andarríos chico o el vuelvepiedras. Un lugar mágico, regalo de la naturaleza que pese a no tener la publicidad de otras zonas, impresiona desde el primer momento en que se descubre, meca de peregrinaje para los aficionados a la fotografía gracias a los atardeceres y los días con niebla que ofrece este fantástico lugar, donde también acuden osados pescadores de pulpos utilizando técnicas tradicionales que actúan en aguas fuera de los límites de protección, siempre respetando el medio natural.

El sendero recomendado de acceso parte del área recreativa de Errotaberri y nos situara en la playa Sakoneta en apenas 45 minutos, se recomienda informarse antes de su visita con marea baja para observar una mayor área de rasa mareal para poder desplazarse a través de ella sin peligro. Los senderos se encuentran perfectamente marcados e indicados ya que al estar incluido dentro de los límites del Geoparque de la costa vasca la administración ha cuidado estos detalles.
JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES. INGENIERO AGRONOMO.
joseangel.macho@hotmail.com

7 de agosto de 2017

RIBERA SACRA: CAÑON DEL SIL

Este paraíso natural con incalculables valores históricos, arquitectónicos, naturales y culturales que sorprende a todos sus visitantes está situado en Galicia, haciendo de frontera natural entre las provincias de Orense y Lugo. Dentro de la grandeza de este maravilloso lugar destaca como agente principal el profundo cañón granítico de origen tectónico, que más tarde ha seguido siendo excavado por el río Sil. Sus inmediaciones han sido cuna de diferentes asentamientos que han dado cobijo a distintas civilizaciones, las cuales, han ido transformando este entorno místico principalmente mediante la agricultura y la construcción de diferentes templos religiosos. Existe cierta discrepancia en el origen del nombre de este lugar ya que algunos estudios indican que era conocido como robledal sagrado, sea como fuere, prioratos, paisaje, bosques, misterios y viñedos van de la mano en este fabuloso territorio.

Son numerosos los monasterios y ermitas que jalonan este paraíso dado que la armonía, la majestuosidad y la naturaleza de este entorno fue lugar elegido por monjes y eremitas en la Edad Media para establecer diferentes congregaciones. El paisaje resulta de la simbiosis eterna de la naturaleza y la espiritualidad que hace que las alteraciones del entorno natural por parte del hombre hayan engrandecido la importancia cultural de este fantástico lugar. Sin duda alguna, los viñedos que jalonan las laderas del cañón del Sil tienen una gran importancia en el desarrollo económico de la comarca dando lugar a una actividad conocida como viticultura heroica debido en parte a la complejidad en el manejo de un terreno con un desnivel muy acusado. Resulta asombroso durante el otoño contemplar las líneas que dibujan los viñedos en tonalidades rojas y amarillas recorriendo los socalcos, bancales aterrazados compuestos por muretes de piedra en los que se asientan las viñas. Estos caldos conocidos como el oro del Sil, alcanzan una gran calidad gracias al microclima que se forma en su entorno favoreciendo una correcta maduración de la uva y llevándolo incluso ha ser reclamo de diferentes emperadores durante la ocupación romana. Antiguas infraestructuras como los molinos de xábrega o los icónicos hórreos que jalonan las pequeñas aldeas son ejemplos de la importancia de la agricultura en estos lares.

Gran parte de este entorno natural se encuentra catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria y esta incluido en la lista Red Natura 2000 por la Unión Europea. En este paraíso emergen jabalís, corzos y zorros en sus bosques más profundos; en las paredes del cañón son numerosas las aves rapaces que encuentran cobijo predominando el ratonero común y el milano negro; en las aguas del Sil son frecuentes las nutrias, cuyo carácter huidizo queda retraído por la dificultad de acceso a las mismas y su buen estado de conservación. En cuanto a la vegetación cabe destacar la presencia de especies mediterráneas como olivos, madroños o incluso naranjos favorecidos por el microclima que se establece en las laderas del propio cañón. En las zonas de interior, alejadas del río aparecen masas boscosas típicas de la región, compuestas por castaños y robles acompañados de arbustos como el avellano, el tojo o el brezo.

Resulta espectacular contemplar entornos como el de la localidad de Los Peares, espacio en el que convergen el río Sil y el Miño, los puentes y la presa hacen de este lugar mágico un paisaje de fotografía. Otros entornos espectaculares son la asombrosa pasarela del río Mao; la imperial localidad de Monforte de Lemos; la espectacular panorámica que ofrecen los balcones de Madrid en Parada de Sil; el impresionante monasterio, ahora parador nacional, de San Esteban de Ribas de Sil o las proximidades del magistral monasterio de San  Pedro de Rocas en Esgos. Para disfrutar de este lugar existen diferentes alternativas como, por ejemplo, recorrer en coche las pequeñas carreteras que unen las numerosas aldeas que componen los concejos de la ribera sacra disfrutando detenidamente de sus gentes, costumbres y las espectaculares vistas que ofrecen los incontables miradores perfectamente habilitados para ello. También es posible realizar un crucero por las aguas del Sil en catamarán, así como andar y hacer trekking por los numerosos senderos que recorren los rincones más espectaculares de este espacio natural. La época de visita más recomendable es el Otoño donde además de encontrar un paisaje grandioso, se celebra en un gran número de poblaciones El Magosto, fiesta popular que coincide con la recogida de la castaña. Sin duda alguna el patrimonio artístico es un aliado de este paisaje donde sus excelentes vinos, licores y su espectacular cocina tradicional sin complejas elaboraciones pero tan natural y acogedora como su entorno invitan a perderse en esta tierra sagrada. 


Texto: José Ángel Macho Barragués. Ingeniero Agrónomo.


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5 de agosto de 2017

LAS BARRANCAS DE BURUJON

Este paraje natural toledano se sitúa en las laderas del embalse de Castrejón, formado por el agua represada del río Tajo a su paso por tierras esteparias de la provincia de la ciudad imperial. Se trata de un paisaje muy singular que se puede ver desde kilómetros de distancia dadas sus grandes dimensiones y espectaculares colores y formas. Este maravilloso lugar está declarado como Monumento Natural desde 2010 y se encuentra protegido y denominado como ZEPA y LIC dentro del programa Red Natura 2000.

Las Cárcavas de Castrejon como son también conocidas, son formaciones geológicas sedimentarias de millones de años de antigüedad moldeadas por el viento y el agua, con forma de largos socavones en los que se aprecian las marcas del paso y el discurrir del agua, son típicas de suelos arcillosos de escasa vegetación. Se encuentran situadas en la parte norte del embalse de Castrejón con desniveles de hasta 100 metros de altura, resulta un paisaje espectacular cuando asoma la luz de los crepúsculos resaltando los tonos de luz anaranjados y rojos de estos conglomerados arcillosos legendarios y únicos que la han llevado a comparaciones incluso con el mismísimo cañón del colorado. Las lindes que rodean el conjunto paisajístico formadas por olivares, viñas y campos de cereal otorgan todavía más valor a esta impresionante estampa.

Este entorno natural destaca por la avifauna que la habita, entre ellos por su importancia ecológica sobresalen especies como el aguilucho lagunero o el mítico halcón peregrino, aunque también tienen importancia diferentes tipos de aves relacionadas con el medio acuático como el pato cuchara, la focha, la garza real, el martinete o la gallineta. Rapaces como el búho real, el buitre negro o el águila imperial aunque no son habituales también aparecen por las inmediaciones de este paraje. Otras especies como la perdiz, el sisón y la avutarda o mamíferos como el gato montés, la garduña y la liebre merodean y habitan la cercana estepa cerealista que rodea las Cárcavas y acuden frecuentemente a refrescarse y beber de las aguas del embalse. Un bosque de ribera con sauces, carrizos y eneas entre otras especies acompaña al rio tajo durante su camino, en las inmediaciones del embalse espadañas, tarays y arbustos como el tomillo, romero o las retamas son muy abundantes; las pequeñas islas que se forman en el interior del embalse son lugares perfectos para las nidificaciones, evitan la erosión y resaltan en el paisaje fracturando la monotonía de la lámina de agua. El estado de conservación general no es del todo satisfactorio, ya que durante los últimos años se ha producido un deterioro constante debido a la masificación y a una excesiva aparición en los medios que le han dado una “peligrosa” publicidad que se podría llevar a debate. Además, la ampliación de la pista de acceso hasta los mismísimos miradores u otro tramo que termina al pie de las mismísimas cárcavas no han ayudado a su conservación.

Para acceder habrá que dirigirse a la parte norte del embalse donde está habilitada una amplia pista forestal a la cual se puede acceder en coche y disfrutar de diferentes áreas recreativas, una senda ecológica y miradores bien equipados como el de los enebros o el del Cambrón. Se accede desde la carretera que une La Puebla de Montalban con Toledo (CM-4000). El salto del tajo y la presa del embalse ofrecen una panorámica diferente digna de apreciar ya que se puede ver otra perspectiva de nuestras formaciones arcillosas protagonistas. EL cercano castillo de Guadamur o la imperial ciudad de Toledo están en las cercanías de este magnífico entorno natural.






JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES. INGENIERO AGRONOMO. 2017