26 de diciembre de 2016

Alto Lozoya y Tejo de Barondillo

Ruta: Alto Lozoya y Tejo de Barondillo

En estos días en los que el tejo esta siendo tan mentado tanto por su propiedades medicinales como por ser protagonista de la película un monstruo viene a verme vamos a descubrir un fabulosa ruta que nos llevará a conocer un árbol ejemplar ubicado en un lugar repleto de Naturaleza. Para iniciar Esta ruta habrá que trasladarse a la preciosa localidad serrana de Rascafría



En un entorno espectacular, durante el recorrido se podrá disfrutar de paisajes como la presa y el embalse de pradillo, el puente de la angostura o diferentes panorámicas de las cumbres de Peñalara. En el trayecto nos adentraremos en un paisaje montañoso rodeado de praderas y pinares en el que nos encontraremos acompañados en todo momento por el susurro del los numerosos arroyos que se dirigen a rendir pleitesía al rio Lozoya o arroyo de angostura, como es conocido en esta parte de su curso. El cantar de pequeños pájaros del bosque como herrerillos, escribanos o zorzales amenizan el trayecto, los reflejos de las cumbres de la sierra de Guadarrama en el embalse de Pradillo resultan espectaculares, creeremos por momentos que nos encontramos en los Alpes suizos. En este tramo fluvial el paisaje esta salpicado de pinos, acebos, robles, álamos, helechos, chopos y rosales silvestres . En las cristalinas aguas oxigenadas que nos encontraremos se podrá seguir el rastro de la huidiza nutria cuya alimentación principal se basa de pequeños crustáceos como el cangrejo de rio y peces como la arrinconada trucha común. Otra imagen fastuosa es la que encontraremos al llegar al puente de la Angostura, parece que ha quedado anclado en el tiempo por su perfecta conexión con el entorno, resulta asombroso lo bien que ha envejecido esta majestuosa construcción en mampostería fabricada por orden de Felipe V. El gran protagonista de la ruta es sin duda alguna el tejo milenario de Barondillo, un tipo de árbol no muy común en la sierra de Guadarrama y que gracias al microclima que se da en esta ladera sombría y con abundante humedad se ha asentado  y crecido lentamente hasta convertirse en el ser vivo mas longevo de la Comunidad de Madrid. Este ejemplar de tejo femenino cuya edad ronda los 1700 años actualmente se encuentra rodeado de otros ejemplares de su especie, aunque con menor edad y porte. Sus grandes dimensiones y su envergadura, resultan espectaculares, al tratarse de una zona de difícil acceso, ha quedado resguardado y protegido de posibles alteraciones en su entorno; ademas se ha establecido un vallado perimetral y diferentes paneles que informan de la importancia de este gran ejemplar vivo de tejo en el que sus vetustas y retorcidas ramas principales inyectan su savia a las partes mas jóvenes otorgándolas un verde mas brillante.  Históricamente son muchos los mitos y leyendas que acompañan a esta emblemática especie de árbol, muchas de ellas hilan en torno a su eternidad y longevidad, por lo que fueron desde tiempos de los celtas en cementerios, lugares sagrados e iglesias.



Esta ruta parte del área recreativa de La Isla en la localidad de Rascafría, concretamente en el kilometro 31,500 de la M-604 de donde sale una pista forestal que remonta el rio Lozoya por el margen derecho hasta llegar al puente de la angostura; una vez allí debemos cruzarlo y seguir recto la pista que encontramos de frente, ésta va en constante ascenso en zigzag hasta llegar a un punto en el que se termina el camino. En este punto debemos bajar la ladera izquierda y cruzar el arroyo de Barondillo donde encontraremos al abuelo de la sierra de Guadarrama: el tejo de Barondillo. La vuelta se recomienda realizarla por el mismo camino proponiendo la pequeña variante de seguir el curso del rio Lozoya a partir del puente de la angostura  por el margen contrario al de la ida. Esta ruta recorre una distancia aproximada de 14 kilómetros y tiene una duración entre 4 y 5 horas dependiendo del número de paradas y el ritmo que se establezca.



Texto: José Ángel Macho Barragués. Ingeniero Agrónomo.
Joseangel.macho@hotmail.com
Puedes enviar cualquier consulta o curiosidad sobre paisajismo, naturaleza y jardinería.

3 de diciembre de 2016

LAGUNA DE TARAVILLA: ALTO TAJO


Una de las sorpresas que se pueden apreciar en el Parque Natural del Alto Tajo es la Laguna de Taravilla, esta masa de agua estanca se encuentra asentada en las inmediaciones de las localidades de Peñalen y Taravilla en la provincia de Guadalajara. Se trata de una formación especial no muy común ya que se da la circunstancia de ser de origen kárstico y de montaña.

Se trata de una laguna permanente alimentada por aguas superficiales (lluvias y arroyos estacionales) así como subterráneas, que brotan de un manantial que a su vez recibe por filtraciones agua del río Tajo, cuyo fondo está provisto de una capa prácticamente impermeable de arcillas. Cuando el agua de la laguna llega a rebosar se dirige de nuevo hacia el río Tajo formando a su paso diferentes formaciones tobáceas debido a la precipitación de las sales que transporta esta agua procedente de la laguna. En su punto más profundo llega a los 11-13 metros de profundidad, lo que hace que la mayoría de la vegetación se asiente en sus orillas; dado su estado de conservación, aflora una gran variedad de vegetación muy sectorial, existiendo vegetación acuática sumergida, palustre y en sus inmediaciones; entre ellas destaca el anillo de gramíneas que la rodean formado en su mayoría por la masiega y el carrizo. Tal es su naturalidad que son numerosos los pequeños peces que se ven desde las orillas; en el carrizal herrerillos, ánades y anfibios como el sapo corredor tienen cobijo. Corzos y jabalís son los mamíferos más frecuentes en la zona. En los cerros que bordean la laguna aparece el bosque mixto típico de esta zona con pinos laricios, robles y pequeños arbustos típicos del alto tajo como espliego, boj y tomillo. 

El color del agua, el entorno en el que se encuentra y su relativa conservación contribuyen a que este paraje sea espectacular. Ubicada próxima al curso alto del Tajo, rodeada de pinos y montañas, junto el color turquesa que aportan los numerosos manantiales existentes en la zona hacen de la laguna de la Parra o Taravilla un sitio singular para disfrutar de la naturaleza en su más profundo sentido. Resulta espectacular su vista desde un pequeño mirador que se encuentra subiendo por la pista central que se dirige hacia la carretera principal. Se trata de un lugar único para tomar un baño (está permitido), donde además en las inmediaciones parten diferentes senderos y pistas forestales que conectan con otros lugares de interés natural cercanos; visita obligada el salto de Poveda a 20 minutos de camino y todo su entorno con corrientes, cascadas, puentes, y roquedos: el alto Tajo en su máxima expresión. 



Texto: José Ángel Macho Barragués. Ingeniero Agrónomo.
Joseangel.macho@hotmail.com
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