17 de marzo de 2013

LOS JARDINES EN LA ANTIGUEDAD: EGIPTO Y MESOPOTAMÍA

El ser humano siempre ha asociado el concepto de jardín a un lugar idílico y de disfrute. El mejor ejemplo de ello, es que en varias religiones, el paraíso se describe como un gran jardín cargado de plantas exuberantes  y belleza. A lo largo de la historia, el jardín ha sido un elemento cargado de simbolismo, emblema de poder y grandeza en muchas civilizaciones y ha sufrido una evolución importante desde los primeros jardines del antiguo Egipto hasta nuestro días, evolución que trataremos de describiros en los sucesivos artículos relacionados en este blog y que hoy comienzan con los jardines en el antiguo Egipto y Mesopotamia.
EGIPTO
Los primeros grabados en los que aparece la representación de jardines en el imperio Egipcio datan del año 1500 A.C., estas representaciones son ciertamente curiosas como se puede ver en la imagen, ya que las plantas eran representadas en alzado en vez de en vez de en planta, pudiéndonos hacer una mejor idea de que especies eran las más utilizadas, ya que debido a la antigüedad de estos jardines no se conserva actualmente ninguno. La idea que tenían los Egipcios, propiciada por su clima árido, era la de traer un oasis artificial a la puerta de los palacios y casas de los personajes nobles y faraones, ya que el hecho de tener un jardín, estaba solo reservado a las familias más poderosas y adineradas que podían permitirse el lujo de tener un pozo o aljibe, el cual se llenaba con las crecidas del río Nilo y que almacenaba el agua para regar por medio de acequias y canales el jardín en los meses de verano. Una característica común de todos estos jardines es la simetría y las formas geométricas, debido a la necesidad de orden de la cultura egipcia, además de que prácticamente todos ellos, estaban rodeados por altos muros, no solo para preservar la privacidad de sus dueños, sino también como protección de los vientos cálidos y las tormentas de arena frecuentes en la zona. El elemento más importante del jardín normalmente era un gran estanque central de forma cuadrada o rectangular, en el que en varios grabados aparece representada la flor de loto, rodeado dicho estanque por alineaciones de palmeras datileras, higueras, acacias y sicómoros (Higuera africana). La vid tenía un papel predominante dentro de las especies vegetales que formaban el jardín por su simbolismo con la divinidad, apareciendo muy comúnmente en forma de emparrados y kioscos de sombras formados con parras.

MESOPATAMÍA - IMPERIO PERSA
Hablar de los jardines en el antiguo imperio persa, es hablar de una de las siete maravillas del mundo antiguo y que no perduran en la actualidad. Los jardines colgantes de Babilonia. Babilonia (Actual Bagdad), era una de las capitales de uno de los imperios con mayor poder y extensión de la historia de la humanidad, el imperio Persa, que abarcaba desde la actual Turquía hasta la India. La creación de los jardines colgantes se remonta al emperador Nabucodonosor II (605 - 562 A.C.). El emperador estaba casado con una joven noble originaria de la zona montañosa de Samarcanda (actual Uzbekistán). Al mudarse a la capital persa, la joven añoraba profundamente las montañas de su infancia y que no se encontraban en las extensas llanuras entre los ríos Tigris y Éufrates de Babilonia, y como dicen las escrituras, ...él hizo alzar unas grandes terrazas de piedra, les dio el aspecto de montañas y las cultivó, plantando en ellas árboles de toda especie y dispuso lo que se llama parque colgante, porque su esposa criada en el país medo, echaba de menos los lugares montañosos. Lo realmente fascinante de los jardines colgantes de Babilonia, no es solo el hecho de levantar una montaña de piedra artificial ajardinada, sino la gran obra de ingeniería hidráulica necesaria para poder regar el jardín, ya que en aquella época, no existían bombas de agua como las actuales que pudieran elevar el agua en altura, sino que el sistema utilizado era mediante molinos, que subían el agua de un nivel a otro accionados mediante animales de tiro o personas. Es una lástima que no quede absolutamente nada de aquella infraestructura hoy en día, al igual que sucede con muchas otras maravillas del mundo antiguo, sin embargo se han hecho innumerables recreaciones de cómo podían haber sido esos jardines. Una de ellas aparece en la película Alejandro Magno de Oliver Stone (2004), cuando el emperador Alejandro entra triunfal en Babilonia después de derrotar al emperador Persa Darío III. Como curiosidad decir, que el sauce llorón que todos conocemos, hereda parte de su nombre botánico de esta maravilla del mundo antiguo (Salix babylonica L.), ya que su porte péndulo recuerda a cómo podían haber sido estos jardines, con plantas que se precipitasen hacia abajo, colgando sobre grandes terrazas de piedra.

©Carlos Marín Indarte. Ingeniero Agrónomo-Paisajista.2013@