24 de noviembre de 2012

PAISAJE PROTEGIDO DE LOS PINARES DEL RODENO

En la comarca de Albarracín, provincia de Teruel aflora un paraje natural mágico que ofrece cantidad de emociones a todos sus visitantes. Declarado como Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno por el gobierno de Aragón en 1995, este lugar fascinante se extiende por los términos municipales de Gea de Albarracín, Albarracín y Bezas, ocupando una extensión cercana a las 7000 ha. 
Este emplazamiento, privilegiado en cuanto a su paisaje, está asentado principalmente sobre rodeno, piedras areniscas ferruginosas de color rojo sobre las que crecen numerosos ejemplares de Pinus Pinaster. Es de destacar, los abundantes rincones que jalonan todo el terreno en los que se pueden apreciar pinturas propias del arte rupestre levantino. Estos rincones conocidos como abrigos rocosos, son una especie de cuevas muy poco profundas que sirvieron como refugio natural a los hombres prehistóricos. Principalmente, desde los numerosos miradores y en ocasiones desde la carretera que atraviesa el pinar se pueden contemplar enormes macizos de rodeno que forman cortados espectaculares como el del Valle de las Tejadas. Para los amantes de la Geología, son numerosas las formaciones ampliamente llamativas como los taffoni, las gnammas y los anillos de Liesegang, que se pueden contemplar en este paraíso de caprichos geológicos. Por momentos, este entorno nos traslada a las épocas remotas en que la caza y la recolección de frutos eran el sustento de la humanidad, reviviendo los enigmas del pasado al contemplar estas pinturas rupestres cuyo objetivo no era otro que atraer la fertilidad de los terrenos y las manadas de ganado salvaje a las poblaciones que habitaban en estos parajes. También existen infraestructuras construidas por el hombre en este medio natural, como desdibujadas edificaciones resineras, la Masia de la Losilla o antiguos diques utilizados en minería. Otro lugar a destacar dentro de los limites del Pinar del rodeno, es la laguna de Bezas, remanso de agua dulce que aporta vida y color al paisaje. Ésta, emerge entre los bosques de pinos, en una gran explanada y sirve de sustento a numerosos animales; sus carrizales, juncos y ranúnculos son señal de la naturalidad de esta laguna que rebosa biodiversidad por sus cuatro costados.

Para poder conocer los lugares más recónditos de este lugar, existen 8 rutas señalizadas, a cada cual más espectacular, que permiten a los visitantes adentrarse en su interior y disfrutar de sus paisajes. Destaca la S2, ruta circular en las inmediaciones del área recreativa del Navazo en la cual se puede disfrutar de El Mirador de Peñas Royas, de un pequeño arboreto y de numerosos abrigos rupestres. Para los amantes del senderismo existen otras alternativas de mayor dureza y duración, se recomienda acudir en primer lugar al Centro de interpretación de Donarque, situado estratégicamente en el interior de este paraje, desde donde se ofrece ayuda con el fin de que las visitas sean lo mas productivas posibles, ofreciendo gratuitamente mapas e información exhaustiva de la zona. Además, debido a la calidad de sus macizos este paraje es un lugar de peregrinaje para los amantes de la escalada deportiva. Ejemplo de buen empleo de los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), son numerosos los carteles que jalonan el terreno ofreciendo constante información a los visitantes.
Aunque la mayoría de las masas forestales están formadas por pinares de Pinos rodenos, también se pueden contemplar otras especies como son los chopos canos (Populus canescens), con su espectacular follaje cobrizo en otoño; en el interior de los pinares aparecen especies aisladas como encinas, arces, acebos y otras especies de pinos (P. nigra y P. sylvestris). También se pueden contemplar diferentes arbustos y plantas herbáceas como tomillo, jara, sabina, acebo, avellano, zarzamora, romero, escaramujo y hiedra. Dentro del sotobosque destacan los numerosos brezales que prosperan en las zonas con mayores exposiciones a la sombra, además, son innumerables los extensos mantos cubiertos por la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi).
La fauna de este paisaje protegido se asemeja a la que puebla los típicos pinares mediterráneos que tanto abundan en la península, jabalí, zorro, ciervo, corzo, garduñas y conejos son bastante comunes. En la laguna de Bezas son numerosas las especies de aves que la visitan dependiendo de la estación del año, Garza Real, Focha, aguilucho lagunero y ánades conviven con numerosas especies de anfibios como el sapo portero y la rana común en este lugar mágico que ofrece unas panorámicas maravillosas.
En el plano rural es imprescindible la visita a la ciudad de Albarracín, lugar que rezuma historia en todas sus esquinas, en sus calles se entremezclan trazos medievales y mozárabes, siendo numerosas las edificaciones emblemáticas que encierran sus murallas. En la carretera que comunica Albarracín y Gea de Albarracín se puede disfrutar de un antiguo acueducto romano que transcurre por el interior de las montañas y que se encuentra habilitado para que los visitantes puedan pasar a través de él.

©JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES, INGENIERO AGRÓNOMO©

13 de noviembre de 2012

EL NISCALO

Es época de lluvias, sol, arcoiris, nubes y claros, hojarasca y por supuesto de SETAS, ese gran tesoro gastronómico que se oculta en bosques y praderas. Para los puristas, el níscalo o robellón es una especie poco valorada pero se trata sin duda, gracias a su singularidad, de uno de los tipos de setas comestibles silvestres más consumidos en nuestro país.
Este hongo cuyo nombre científico: Lactarius deliciosus, nos indica que se ha venido utilizando como alimento humano a lo largo del tiempo, dependiendo siempre de la climatología, aparece con cierta frecuencia en numerosos bosques de pinares de la península ibérica. El níscalo es un hongo fácilmente identificable, es de color anaranjado, su sombrero es plano convexo y en ocasiones con una pequeña depresión en el centro. Sus láminas son también naranjas pero se tornan verdes con el paso del tiempo, su pie es cilíndrico, hueco y corto. Otra característica, es el látex anaranjado que brota cuando son cortados.

Muy extendido por todo el territorio español, destaca su presencia en pinares formados por especies de P. sylvestris y P. pinaster, aunque también aparece en pinares formados por otras especies de pinos, además brota en las praderas cercanas y en los bosques mixtos de frondosas y pinos. No es exigente en cuanto al tipo de suelo. Las época de recolección se extiende desde finales de verano (climas fríos) hasta primeros de diciembre (climas calidos). Los veranos y otoños lluviosos, no demasiado fríos son las mejores condiciones climáticas para que aparezca este manjar que regala la naturaleza año tras año.
Dependiendo de su tamaño y forma se puede aprovechar en cocina de múltiples formas. Destaca su consumo en forma de guiso acompañado de unas deliciosas costillas y patatas cocidas a las que aporta un jugo concentrado de sabor delicioso, también se puede cortar en trocitos y cocinar junto con vino blanco, ajo y perejil.

© Autor: JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES, INGENIERO AGRÓNOMO. 2012 ©
Joseangel.macho@hotmail.com
 

10 de noviembre de 2012

Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara

Hablar del Parque Natural de Peñalara es hablar de lagunas, riscos, montañas, cumbres, charcas, praderas, pinares, nieve y un sinfín de cosas más, ya que la biodiversidad que existe en su interior es extraordinaria. El Puerto de Cotos alberga este Parque Natural cuyas cumbres forman una muralla natural que separa las provincias de Madrid y Segovia. Una de las características que hace este lugar singular es el gran número de lagunas naturales que acoge en sus 714 ha de extensión, además de por guarecer el Pico de Peñalara (Punto de mayor altitud de la Comunidad de Madrid con 2.428 m).
Este punto emblemático de la sierra madrileña, fue desde mediados del siglo XIX lugar de peregrinaje de científicos y naturalistas debido a su importante valor ecológico. A partir del año 1960 se instauró la estación de esquí de Valcotos, lo que supuso una importante degradación del medio natural. Es en el año 1990 cuando es declarado como Parque Natural y comienzan los trámites para cerrar la estación de esquí dado el impacto medioambiental que suponía para su conservación. Actualmente existen 6 rutas de senderismo dentro del Parque a partir de las cuales se pueden contemplar sus lugares más emblemáticos. En la Casa del Parque situada en la zona baja se pueden consultar una serie de paneles con las diferentes alternativas propuestas. Los deportistas también tienen cabida ya que las numerosas vías de escalada que presentan sus roquedos son un reclamo para los alpinistas; además, durante los meses de invierno está permitido realizar actividades de esquí de fondo. Es de destacar el trabajo que se está realizando durante los últimos años, gracias al cual se está llevando a cabo una serie de medidas cuyo fin es restaurar las zonas más deterioradas y conseguir mantener otros lugares lo mejor conservados posible.
“Foco científico durante los primeros años del siglo XX, eran numerosas las excursiones que organizaba la Institución Libre de Enseñanza por sus inmediaciones. Años más tarde, se construyó una estación de esquí que lógicamente fue desmantelada debido al impacto que supuso su construcción y su uso. Se trata del único Parque Natural dentro de los limites de la Comunidad de Madrid”.
Si se analiza de forma general, dado el marco y la altitud en que se encuentra prepondera el paisaje alpino con sus cumbres y crestas cubiertas por nieve durante gran parte del año, pero si se profundiza un poco más en su interior, se pueden descubrir numerosas sorpresas en forma de diferentes tipos de hábitats, suelos y formaciones que acompañan a las innumerables panorámicas que se pueden presenciar desde diferentes puntos. Las múltiples formas geológicas de origen glaciar que jalonan todo el terreno son una de las insignias de Peñalara, algunas zonas recuerdan por momentos a los glaciares del ártico, no obstante todavía se conservan vestigios de esa época; algunos procesos de los cuales todavía siguen activos. Los extensos mantos de hielo que cubrían hace miles de años las cumbres de Peñalara han dado lugar a turberas, morrenas, circos y hoyas, entre otras formaciones geológicas. Las zonas de turberas tienen un elevado valor paisajístico que principalmente es debido a las tonalidades que aportan al terreno, colores oscuros que recuerdan a los países del norte de Europa donde existen grandes extensiones en las cuales hay una gran presencia de estos tipos de suelos abundantes en materia orgánica. Las zonas más altas parecen verdaderos paisajes lunares rodeados de numerosos cantos, sin apenas presencia de vegetación y con numerosas masas de agua salpicando el terreno. La sorpresa, es un factor muy importante en este paisaje, ya que son numerosas y van aflorando gradualmente en el terreno; efectos que se acentúan cuando se llega a los lugares mas emblemáticos como La Laguna de los Pájaros o el Pico de Peñalara. Sin duda la estacionalidad tiene una gran importancia en este paisaje ya que la transformación a la que se ve sometido a lo largo de las diferentes estaciones del año es total, con unos grandes virajes que no se repiten de un año para otro.
Si se escucha la palabra limnología probablemente muy poca gente sepa de que se trata, pues bien, esta ciencia estudia la ecología de las aguas continentales, en este paisaje tiene un gran importancia dado que se trata de la única zona de la Comunidad de Madrid catalogada como RAMSAR (humedales declarados de importancia internacional). Se han llegado a registrar más de 200 lagunas, charcas y arroyos en todo el Parque, cuya importancia ecológica y biológica no tiene precio. Entre este sin fin de zonas húmedas destacan Las Lagunas de Los Pájaros, de Peñalara y de Los Claveles; además, numerosos  arroyos y pequeñas cascadas inundan los suelos y las paredes de los roquedos, transformando el paisaje por momento en zonas inundadas que se asemejan salvando las distancias físicas a estuarios fluviales formados en este caso por el deshielo, ya que durante gran parte del año estas masas de agua permanecen congeladas. El paso del hombre se manifiesta en formas arquitectónicas tales como El Refugio Zabala o La Casa del Parque, ambos señalan la huella que dejaron los primeros hombres que pisaron las cumbres de este pico emblemático con el fin de realizar estudios biológicos y geológicos.
“Las numerosas lagunas y charcas que invaden el paisaje tienen una gran importancia en su definición, la multitud de formaciones geológicas de origen glaciar provocan que sean numerosos los hábitats que se pueden encontrar. Para poder disfrutar plenamente del paisaje el mejor momento del año para acudir es durante los meses de Abril y Mayo, ya que es en esta época cuando el proceso de deshielo se encuentra en su punto álgido”.
La altitud toma una gran importancia en la distribución de la vegetación, quedando muy marcados los diferentes pisos. En las zonas de menor altitud predominan masas de pinares compuestas por Pino silvestre o albar; que según se van ascendiendo, dan lugar a zonas arbustivas cuyas especies más representativas son piornos y enebros. Un piso más arriba surgen grandes zonas de pastizales formados principalmente por diferentes especies de gramíneas. En cotas de mayor altitud se dan únicamente especies alpinas, adaptadas a condiciones de bajas temperaturas y expuestas a fuertes vientos, cuyos ciclos suelen ser anuales, como es el caso de los Narcissus y Crocus; muchas de estas especies alpinas suelen tener floraciones espectaculares durante los meses de primavera. Para los amantes de la botánica se trata de un destino ideal, ya que están catalogadas numerosas especies vegetales endémicas y amenazadas. Además, Dadas las condiciones climáticas son numerosas las especies de helechos y sobretodo líquenes que pueblan las laderas de esta montaña. En cuanto a la fauna, los anfibios son la referencia de este lugar, su presencia es un índice de la escasa contaminación de las aguas y el medio ambiente. Se pueden contemplar y escuchar diferentes especies de sapos, ranas, tritones y salamandras que conviven con pequeños reptiles y mamíferos. Además, están catalogadas numerosas especies de aves, destacando especies tan amenazadas como el buitre negro o el águila imperial.
Este Parque Natural pertenece al término municipal de Rascafría, población madrileña situada en el Valle del Lozoya y concerniente a la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama. La riqueza natural de sus alrededores es inmensa, ofreciendo numerosas rutas verdes y pequeños parajes de parada obligatoria como el Puente del Perdón y el Arboreto Giner de los Ríos. Otro tesoro situado en esta localidad es el Monasterio de Santa María de El Paular; esta abadía fundada el año 1390 que lleva tras de sí una larga trayectoria histórica de hechos y leyendas es una autentica joya arquitectónica que merece la pena visitar.

© Autor: JOSE ANGEL MACHO BARRAGUES, INGENIERO AGRÓNOMO. 2012 ©
Joseangel.macho@hotmail.com
* Articulo publicado por la revista "Mundo del Agrónomo, Nº 19"

7 de noviembre de 2012

YA QUEDA MENOS.....


Buenos días, ya queda menos¡¡¡ estamos haciendo ajustes para que todo funcione mejor, disculpen las molestias¡¡¡

3 de noviembre de 2012

AVANCE


En el nuevo blog de naturaleza y paisajismo podréis disfrutar de todos nuestros artículos. Escribiremos sobre diversos temas relacionados con estas dos disciplinas, destacando los parajes naturales, parques naturales, rutas senderistas, con análisis detallados del paisaje, la fauna y la flora. Aparecerán artículos temáticos sobre fauna ibérica, la gran desconocida.  Encuestas, debates, análisis, sugerencias, etc. También se trataran temas como la agricultura, el medio ambiente y la jardinería.

MUY PRONTO EN EL NUEVO BLOG

http://naturalezaypaisajismo.blogspot.com.es/


2 de noviembre de 2012

Bienvenidos a tod@s al nuevo blog que une la naturaleza y el paisajismo. Proximamente tendreis noticias nuestras. La espera merecerá la pena. Un saludo¡¡¡¡